Entrar en un año nuevo, es un poco como tirar su ropa en la cesta de la ropa sucia y vestirse de una prenda recién lavada, sin manchas. Nos proporciona una energía nueva ¡y todo parece posible!
Pero si me puedo permitir una sugestión, es la de ser realista y no pedirse demasiado; dejar la lista sin fin de buenas resoluciones (de la que probablemente ni cumpliríamos la más fácil) y centrarnos en una sola. Una sola, sí, ¡y ésta la vamos a cumplir! ¡Qué alegría y satisfacción después cuando se consigue!
Si os faltan ideas o os cuesta elegir, he aquí una que parece muy sencilla en apariencia, pero que a veces cuesta aplicar en el día a día: Continuar leyendo «Papá, Mamá, ¿qué es «el reto de las gracias»?»